Cumplido ya un año desde el inicio de su actividad, el Grupo de Pie y Tobillo de Madrid ha venido a confirmar que el entusiasmo inicial del grupo de amigos que nos reunimos en la primavera de 2009 era un sentimiento común de todos los que nos interesamos en esta patología y, en general, en este mundo otrora tan olvidado y ahora en plena efervescencia.
A iniciativa de Mariano Núñez Samper, y con el apoyo decidido de compañeros como Luis Fernando Llanos, Manuel Monteagudo, Ernesto Maceira, Jesús Vila, Tomás Sanz, Ricardo Larráinzar o Pilar Rodríguez, por citar a algunas de las personas que más han hecho por la cirugía del pie desde sus diversos ámbitos de trabajo y que asistimos a aquella cena de amigos, se decidió iniciar una actividad clínico-académica de contenido práctico en la que participaran todos los compañeros que desearan contrastar experiencias, consultar dudas o plantear interrogantes.
Este modelo de foro profesional no es nuevo; en Barcelona funciona desde hace tiempo un grupo de trabajo de estas características a plena satisfacción de sus integrantes y probablemente surjan o estén funcionando ya otros parecidos en otros lugares de España. Todo apunta en una buena dirección y lo importante es que nosotros estemos ahí también.
En aquella reunión se me propuso como secretario del grupo y desde entonces ha sido una agradable tarea coordinar las sesiones de presentación de casos prácticos. Las reuniones se llevan a cabo en el Pabellón San Carlos del Hospital Clínico de Madrid, con una periodicidad bimestral y en horario de tarde. Hasta la fecha se han presentado y discutido un total de 33 casos, muchos de ellos con la presencia del paciente y con una gran variedad de ponentes, desde residentes a jefes de servicio, y con el denominador común de la absoluta franqueza que proporciona el ambiente profesional, distendido y amistoso que todos nos hemos propuesto (y conseguido) mantener, sin renunciar lógicamente a la crítica constructiva y necesaria.
Las presentaciones, iconografía, debates y conclusiones se recogen en resúmenes para ir estableciendo poco a poco una base de casos prácticos en los que se pueda estudiar la evolución y eventual resolución de los mismos, y utilizarse como herramienta y memoria colectiva.
El grupo cuenta actualmente con 45 miembros; recientemente se han incorporado a las sesiones un grupo de podólogos vinculados a la enseñanza universitaria que aportan sus conocimientos de biomecánica y tratamiento ortoprotésico al debate quirúrgico. También el actual presidente de nuestra sociedad, el Dr. Curto Gamallo, se ha sumado a la asistencia, demostrando así el apoyo de la SEMCPT a este tipo de actividades.
Desde aquí, y en nombre de todo el grupo, quiero invitar a todos los compañeros verdaderamente interesados en la patología del pie y tobillo a integrarse en el grupo y participar activamente en las sesiones. Se puede establecer contacto con mi dirección de correo: egaleoter@gmail.com.
Sólo se piden los dos requisitos que ya reunimos todos los que actualmente formamos este grupo: entusiasmo y cordialidad.
Madrid, agosto de 2010