Resumen:
Cuando está indicada una artrodesis subastragalina se puede recurrir a diversas técnicas. Desde 1980, utilizamos el método descrito por Cloward para la artrodesis intersomática vertebral mediante la colocación de un injerto cilíndrico de hueso esponjoso entre dos cuerpos vertebrales. El injerto óseo ha sido obtenido del cóndilo femoral de la rodilla homolateral, o de banco de hueso.
Con esta técnica hemos operado 137 pies en las distintas indicaciones habituales de artrodesis subastragalina, teniendo en cuenta que puede utilizarse solamente en pies normoaxados puesto que no es posible la corrección de desviaciones en varo o valgo. Los resultados y las complicaciones han sido superponibles a los de otras técnicas descritas.
Actualmente, seguimos fieles a esta técnica por los buenos resultados obtenidos y la posibilidad de elección entre una vía externa sobre el seno del tarso, o una vía posterior en sus variantes lateral o medial que permite elegir el mejor acceso quirúrgico en función del estado de las partes blandas.
Esta posibilidad de elección de la vía de acceso y la pequeña incisión de solamente 3 cm en caso de acceso sobre el seno del tarso disminuyen el riesgo de complicaciones quirúrgicas. Recientemente hemos realizado variaciones tales como la utilización de osteosíntesis o de banco de hueso.
Abstract:
When a subtalar arthrodesis is indicated, a number of surgical techniques are available. Since 1980, we have been using the procedure first described by Cloward for intersomatic vertebral arthrodesis through the insertion of a cylindrical cancellous bone graft between two vertebral bodies. In our case, the graft material was harvested from the femoral condyle of the homolateral knee, or from the bone bank.
We have used this technique in 137 feet in the various usual indications for subtalar arthrodesis, always keeping in mind that the technique can only be used in normoaxial feet as it is impossible to correct varus or valgus deformities. The results and complications have been similar to those seen with other techniques. We remain faithful to this technique because of the good results achieved and because of the possibility of choosing between an external approach through the tarsal sinus or a posterior one with its lateral and medial variations, thus selecting the best surgical approach depending on the characteristics of the soft tissues. This possibility of choosing the approach, together with the small incision, only 3 cm, when the approach is through the tarsal sinus reduce the risk of surgical complications. We have recently introduced some variations, such as the use of osteosynthesis or of graft material from the bone bank.