El abstract es un elemento esencial de cualquier publicación científica, ya que es la primera y, en muchos casos, la única parte del artículo que leen una gran parte de los investigadores. Su correcta redacción y el ejercicio de síntesis son fundamentales para garantizar la adecuada transmisión del mensaje y maximizar el impacto de la investigación(1).
Representa un resumen conciso de un trabajo científico, que debe ser claro, preciso y estructurado para reflejar adecuadamente los hallazgos del estudio. En revistas de alto impacto, el abstract suele ser el único fragmento disponible en búsquedas electrónicas, por lo que su calidad afecta directamente a la visibilidad del trabajo(2).
En el campo de la cirugía de pie y tobillo, donde la evidencia científica sigue creciendo, redactar abstracts claros y concisos es esencial para presentar hallazgos de manera eficaz en congresos y revistas especializadas. En el caso particular de los congresos, el abstract adquiere un papel crítico, ya que de su calidad, claridad y relevancia depende directamente su aceptación, determinando así la visibilidad y la difusión del trabajo entre la comunidad científica; sin embargo, muchos de ellos presentan deficiencias. El presente artículo tiene como objetivo revisar las características esenciales de un abstract científico, destacando su estructura, su contenido y los errores comunes que evitar, proporcionando una guía práctica para su redacción.
Estructura recomendada
Aunque algunos congresos o revistas pueden requerir un formato específico, en general un abstract científico debe constar de 4 secciones que respondan a las preguntas clave que se exponen a continuación.
Introducción. ¿Qué problema se estudió y por qué es importante?
La introducción debe comenzar con un resumen breve que contextualice el tema de estudio, resaltando su importancia dentro del campo de la cirugía de pie y tobillo. Se deben exponer las principales controversias o vacíos de conocimiento existentes en la literatura actual. Esta información permite justificar la pertinencia del estudio y su contribución potencial al avance del conocimiento en el área.
En este apartado es necesario plantear de forma clara el objetivo principal de la investigación, el cual debe expresar con precisión la pregunta o hipótesis que el estudio pretende responder(1,2,3). En general, la introducción debe ser muy corta, dando más protagonismo a los siguientes apartados de métodos y resultados.
Material y métodos. ¿Qué métodos se utilizaron para abordar el problema?
Esta sección debe describir de manera breve el diseño del estudio (ensayo clínico, serie de casos, revisión retrospectiva, prospectivo, etc.), los criterios de inclusión y exclusión, así como las técnicas quirúrgicas y métodos de evaluación empleados(4). En este apartado también deberá constar el número de pacientes incluidos cuando se trate de estudios prospectivos, asociado al cálculo del tamaño muestral.
Es importante describir todas las variables analizadas, ya sean radiológicas, clínicas o descriptivas. En cuanto a las variables clínicas, se recomienda incluir el uso de PROM (patient-reported outcome measures) para evaluar de manera objetiva la percepción del paciente sobre su recuperación, función y calidad de vida. Existen numerosos cuestionarios validados en la literatura. Según la experiencia de los autores, herramientas como el EuroQol-5D para evaluar la calidad de vida relacionada con la salud, la escala visual analógica (EVA) para cuantificar el dolor o cuestionarios específicos como el Manchester-Oxford Foot Questionnaire (MOXFQ) son especialmente útiles y validados en cirugía de pie y tobillo, proporcionando información clave para los resultados clínicos(5).
En el abstract científico, la mención al análisis estadístico debe ser breve y limitada, ya que el objetivo principal de esta sección es comunicar de forma clara los hallazgos clave y su relevancia clínica. Sin embargo, cuando el tipo de análisis utilizado es esencial para la comprensión de los resultados o para reforzar la solidez metodológica del estudio, es recomendable incluir una referencia breve a las pruebas estadísticas principales utilizadas.
Resultados. ¿Cuáles fueron los hallazgos principales?
La sección de resultados debe presentar de forma clara, concisa y objetiva los hallazgos principales del estudio, destacando únicamente aquellos datos de variables relevantes que permiten responder a los objetivos planteados. La información debe ser directa y fácil de interpretar, evitando extenderse en análisis secundarios o en detalles que no aporten valor directo a las conclusiones. La expresión numérica de los resultados se deberá hacer acorde a las características de la variable con una medida de tendencia central de la muestra y medida de dispersión, así como el valor del análisis estadístico mediante un valor p. Por ejemplo, para una variable cuantitativa será una forma correcta de manifestación de los resultados mediante la media, la desviación estándar, así como un valor p según el análisis estadístico utilizado.
Incluir un exceso de cifras o resultados desorganizados dentro del texto puede dificultar la comprensión global del apartado y restar claridad y fluidez a la lectura. Por lo tanto, es recomendable seleccionar cuidadosamente qué datos se presentan, asegurando que cada valor o resultado cumpla una función específica dentro de la narrativa científica del estudio(1).
Conclusión. ¿Cuáles son la conclusión y las implicaciones más relevantes del estudio?
En pocas frases debe responder de manera directa y concisa a la pregunta o al objetivo planteado al inicio del estudio, asegurando así la coherencia interna.
Es fundamental evitar conclusiones que no estén directamente sustentadas por los resultados obtenidos. Del mismo modo, debe evitarse el uso de frases ambiguas, asegurando que cada afirmación refleje con precisión el alcance real de los hallazgos.
Una buena conclusión refuerza el mensaje central del estudio y deja claro al lector la contribución concreta de la investigación al conocimiento existente, todo ello de manera concisa, rigurosa y alineada con el resto del abstract(2).
Por último, es recomendable expresar una aplicación clínica del estudio al final de la conclusión, especialmente en los estudios experimentales.
Características esenciales
Para garantizar que un abstract científico cumpla su función de comunicar de forma clara, precisa y atractiva los hallazgos de una investigación, es necesario que reúna ciertas características básicas. Estas características no solo mejoran la comprensión, sino que también aumentan la probabilidad de que el trabajo sea aceptado en revistas y congresos. A continuación, se detallan los elementos clave que debe cumplir un abstract eficaz:
- Claridad y concisión: un abstract típico oscila entre 150 y 250 palabras. Cada frase debe aportar información relevante, eliminando términos redundantes o ambiguos.
- Precisión científica: los métodos y resultados deben describirse de forma objetiva, evitando afirmaciones exageradas o interpretaciones especulativas.
- Coherencia interna: el contenido del abstract debe reflejar fielmente el cuerpo completo del artículo, sin desviaciones o conclusiones inconsistentes. La conclusión debe contestar de forma precisa y concisa el objetivo.
- Palabras clave: seleccionar entre 3 y 5 términos clave que representen de forma precisa los conceptos principales abordados en el estudio. Se recomienda utilizar términos normalizados o estandarizados siguiendo plataformas reconocidas como MeSH (Medical Subject Headings) o equivalentes, para asegurar que el trabajo sea fácilmente recuperable en búsquedas bibliográficas y bases de datos científicas.
Errores comunes
A pesar de la importancia del abstract en la difusión científica, es frecuente encontrar errores que afectan a su claridad, precisión e impacto. Estos fallos no solo dificultan la comprensión de los hallazgos, sino que también pueden comprometer la aceptación del trabajo en revistas y congresos. Conocer y evitar estos errores es clave para asegurar la calidad del abstract y, por ende, la correcta transmisión de la información científica. A continuación, se describen los errores más habituales en la redacción de abstracts:
- Incluir información no presente en el texto completo o la comunicación posterior del congreso.
- Redactar conclusiones que no se sustentan en los resultados obtenidos.
- Emplear un lenguaje excesivamente técnico o, por el contrario, demasiado coloquial.
- Extenderse en exceso en antecedentes o justificación, reduciendo el espacio para métodos, resultados y conclusiones.
- En el apartado de resultados, no se deben emitir juicios de valor o expresiones genéricas cómo “el grupo A presenta mejor resultado que grupo B” o “la variable A expresa diferencias estadísticamente significativas”.
- Por lo general no debemos incluir las limitaciones del estudio, a no ser que sean muy evidentes.
- Debemos evitar la expresión genérica en el apartado de conclusiones “hacen falta estudios de nivel I prospectivos aleatorizados para reforzar nuestras conclusiones”.
Conclusión
Redactar un abstract científico de calidad es un proceso clave y el primer paso que dar para asegurar la correcta difusión y el impacto de la investigación, especialmente en el campo de la cirugía de pie y tobillo. Seguir una estructura estandarizada, garantizar la precisión/síntesis y evitar errores comunes nos abre el acceso a difundir nuestro conocimiento científico en el congreso y contribuye a incrementar la visibilidad y la citación de los trabajos.